La mayoría de las personas cuestionan donde esta Dios, oh mejor dicen si Dios existiera por que ocurren o pasan tantas cosas.
La biblia habla de un joven que le hizo esa misma pregunta a Dios mismo.
Gedeón cuestiono al ángel!! Si Dios está con nosotros entonces donde esta las historias de Egipto y la liberación? Todo eso quedo en el recuerdo… (Jueces 6:13 versión parafraseada.)
Podríamos decir que este muchacho tenía un Dios, pero un “Dios del recuerdo”. Para el Dios existió y se manifestó en una etapa de la historia, pero no creía que se manifestaría en él y menos pensaría que estaría hablando con el cara a cara.
Creo que lo mismo pasó con el Famoso discípulo de Jesús, Felipe. En Juan 14.8 Felipe le dice a Jesús muéstranos al padre y con eso arkéo, palabra griega que quiere decir, suficiente, basta, contentamiento; satisfacción… En otras palabras, Felipe dijo, si nos muestras al Padre estaremos contentos, estaremos satisfechos; eso será suficiente…
Este versículo es para pensar, Felipe no tenía claro quién era Jesús. Jesús le echa en cara el tiempo invertido, y que todavía no había conocido Felipe que Jesús era Dios.
Señor, muéstranos al Padre y nos basta," Le dijo Felipe. 9 Jesús le dijo: "¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'? 10 "¿No crees que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mí? Las palabras que Yo les digo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí es el que hace las obras.
Juan. 14.8-10
Todo el tiempo con Dios, y yo no lo supe!!
¿Tanto tiempo eh estado con ustedes y todavía no me conoces?
Que pregunta tan fuerte, tanta gente hace alusión a sus años de cristiandad como si fuera eso un sinónimo de un bagaje de conocimientos acerca de Dios.
Muchos toman el tiempo de “caminar” como cristiano como el derecho de opinar acerca de la personalidad de Dios, se sienten con derecho de hasta saber como Dios actúa o hace las cosas. Otros hasta hablan por él. Para tantos cristianos es su carta de presentación… (Hace quince años soy cristiano; hace veinte años soy cristiano, o la famosa frase, soy cristiano de cuna… Para Felipe no significo nada el tiempo.
El tuvo que entender, comprender, y confrontarse con las palabras exactas de Jesús. Esas palabras fueron… “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” Wow!! Me imagino la cara de Felipe, todo el tiempo con Dios y yo no lo supe.
Que palabras tan fuertes de Jesús, el tiempo que Felipe paso con Jesús no fueron suficientes, por que Felipe quería llegar a Dios. El deseo de ver a Dios fue saciado cuando la palabra de Jesús confronto el matiz de Felipe.
Cuando Jesús confronto a Felipe con su pensamiento acerca de Jesús; Felipe entendió que estaba frente a Dios mismo.
Perseguidor de Jesús.
La biblia se detiene y cuenta la famosa historia de la conversión de Saulo, que no fue cuestión de tiempo sino de confrontación.
Hechos 9.1-5.
1 Mientras tanto, Saulo, respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote2 y le pidió cartas de extradición para las sinagogas de Damasco. Tenía la intención de encontrar y llevarse presos a Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres.3 En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor.4 Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía:
—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 — ¿Quién eres, Señor? —preguntó.
—Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—
Yo soy Jesús a quien tu estas persiguiendo! Una pregunta, Saulo estaba persiguiendo a los que seguían el camino, pero no a Jesús. Para el Jesús estaba muerto, y solo era una historia más. Pero ese día señoras y señores, Saulo se confronta no con las palabras de un Triste Dios muerto, si no con las palabras de un Jesús vivo.
Saulo tu me estas persiguiendo a mi… Wow!!! En ese momento Saulo entiende quien era Jesús, y por quienes estaba representado. Las palabras de Jesús confrontan a Saulo, tanto, que lo convierten a un hombre llamado Pablo.
¿Cuándo te vimos sediento?
Mateo 25.43-45
Fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
Estos versos me dejan sin palabras; esperamos ver a Jesús en la manifestación de un culto, o de una noche inmensa de gloria, y sus palabras nos confrontan, estoy ahí en el sediento, en el necesitado.
Estoy seguro que cuando leas esto no a muchos metros hay alguien necesitado; ahí esta Jesús. Pero a veces insistimos en encontrarlo en nuestra mediocre perspectiva cristiana limitada a encuentros supuestos con Dios. Esperamos tener un encuentro con Jesús en algún congreso de moda, o en unos servicios mega especiales para no decir espaciales, pero no hace falta “invertir tanto”, la mirada de Cristo está ahí en el prójimo más cercano.
Quiero terminar repasando el primer párrafo; La biblia habla de un Dios invisible, cientos de versículos nos declaran que Dios está ahí aunque no le veamos claramente con nuestros ojos.
Que no veas a Dios no es un problema de Dios, es un problema tuyo, la visión no clara es culpa nuestra. Es la consecuencia de tener un corazón enfermo!! Jesús lo dijo de esta manera...
Bienaventurados los de “limpios corazón” porque ellos verán a Dios. (Mateo.5.8)
Te pregunto… ¿estás viendo a Dios?
Creo que lo mismo pasó con el Famoso discípulo de Jesús, Felipe. En Juan 14.8 Felipe le dice a Jesús muéstranos al padre y con eso arkéo, palabra griega que quiere decir, suficiente, basta, contentamiento; satisfacción… En otras palabras, Felipe dijo, si nos muestras al Padre estaremos contentos, estaremos satisfechos; eso será suficiente…
Este versículo es para pensar, Felipe no tenía claro quién era Jesús. Jesús le echa en cara el tiempo invertido, y que todavía no había conocido Felipe que Jesús era Dios.
Señor, muéstranos al Padre y nos basta," Le dijo Felipe. 9 Jesús le dijo: "¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'? 10 "¿No crees que Yo estoy en el Padre y el Padre en Mí? Las palabras que Yo les digo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí es el que hace las obras.
Juan. 14.8-10
Todo el tiempo con Dios, y yo no lo supe!!
¿Tanto tiempo eh estado con ustedes y todavía no me conoces?
Que pregunta tan fuerte, tanta gente hace alusión a sus años de cristiandad como si fuera eso un sinónimo de un bagaje de conocimientos acerca de Dios.
Muchos toman el tiempo de “caminar” como cristiano como el derecho de opinar acerca de la personalidad de Dios, se sienten con derecho de hasta saber como Dios actúa o hace las cosas. Otros hasta hablan por él. Para tantos cristianos es su carta de presentación… (Hace quince años soy cristiano; hace veinte años soy cristiano, o la famosa frase, soy cristiano de cuna… Para Felipe no significo nada el tiempo.
El tuvo que entender, comprender, y confrontarse con las palabras exactas de Jesús. Esas palabras fueron… “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” Wow!! Me imagino la cara de Felipe, todo el tiempo con Dios y yo no lo supe.
Que palabras tan fuertes de Jesús, el tiempo que Felipe paso con Jesús no fueron suficientes, por que Felipe quería llegar a Dios. El deseo de ver a Dios fue saciado cuando la palabra de Jesús confronto el matiz de Felipe.
Cuando Jesús confronto a Felipe con su pensamiento acerca de Jesús; Felipe entendió que estaba frente a Dios mismo.
Perseguidor de Jesús.
La biblia se detiene y cuenta la famosa historia de la conversión de Saulo, que no fue cuestión de tiempo sino de confrontación.
Hechos 9.1-5.
1 Mientras tanto, Saulo, respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote2 y le pidió cartas de extradición para las sinagogas de Damasco. Tenía la intención de encontrar y llevarse presos a Jerusalén a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres.3 En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor.4 Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía:
—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 — ¿Quién eres, Señor? —preguntó.
—Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—
Yo soy Jesús a quien tu estas persiguiendo! Una pregunta, Saulo estaba persiguiendo a los que seguían el camino, pero no a Jesús. Para el Jesús estaba muerto, y solo era una historia más. Pero ese día señoras y señores, Saulo se confronta no con las palabras de un Triste Dios muerto, si no con las palabras de un Jesús vivo.
Saulo tu me estas persiguiendo a mi… Wow!!! En ese momento Saulo entiende quien era Jesús, y por quienes estaba representado. Las palabras de Jesús confrontan a Saulo, tanto, que lo convierten a un hombre llamado Pablo.
¿Cuándo te vimos sediento?
Mateo 25.43-45
Fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
Estos versos me dejan sin palabras; esperamos ver a Jesús en la manifestación de un culto, o de una noche inmensa de gloria, y sus palabras nos confrontan, estoy ahí en el sediento, en el necesitado.
Estoy seguro que cuando leas esto no a muchos metros hay alguien necesitado; ahí esta Jesús. Pero a veces insistimos en encontrarlo en nuestra mediocre perspectiva cristiana limitada a encuentros supuestos con Dios. Esperamos tener un encuentro con Jesús en algún congreso de moda, o en unos servicios mega especiales para no decir espaciales, pero no hace falta “invertir tanto”, la mirada de Cristo está ahí en el prójimo más cercano.
Quiero terminar repasando el primer párrafo; La biblia habla de un Dios invisible, cientos de versículos nos declaran que Dios está ahí aunque no le veamos claramente con nuestros ojos.
Que no veas a Dios no es un problema de Dios, es un problema tuyo, la visión no clara es culpa nuestra. Es la consecuencia de tener un corazón enfermo!! Jesús lo dijo de esta manera...
Bienaventurados los de “limpios corazón” porque ellos verán a Dios. (Mateo.5.8)
Te pregunto… ¿estás viendo a Dios?
