"Hasta donde el amor a la simpleza nos permita."


   Mi esposa y yo tenemos la costumbre de leer proverbios y salmos juntos antes de dormir. Hoy iba a ser la excepción ya que cansados los dos, no queríamos leer. Vencimos a la extenuación y leímos, y (Dios, me hablo) 


   Para entender el contexto de esta palabra que Dios me da, les comento amigos, que hace días tengo una sensación, rara, no si es envidia “santa”, tristeza, o añoranza, no sé si es un llamado, una prueba, o es una carga en el pecho que no la entiendo. Antes de leer la biblia juntos le dije a Abi lo que me pasaba, lo que sentía, primero me dijo que ya tenía 30 años y eso era lo que pesaba, jajaj el dolor se agravó. Pero luego me dijo, ora, habla con Dios, acto seguido me dijo que teníamos que leer la biblia… y como de costumbre lo hicimos.

   Cuando leí el salmo 103, el que nos tocaba leer hoy, lo leí casi de memoria, pues como enseño una materia en el Instituto Canzion de Esencia de la adoración, dije, claro, el salmo de la clase que se llama acciones de gracias. Pero algo paso en mi corazón cuando llegue al versículo 7 de ese salmo, que dice así, en estas dos versiones:


  • Salmo 103.7 (NVI) Dio a conocer sus *caminos a Moisés; reveló sus obras al pueblo de Israel 

Otra versión dice,


  • Salmo 103.7 (NTV) Dio a conocer su carácter a Moisés y al pueblo de Israel sus obras. 

   Mi corazón se detuvo en ese versículo, me dio vuelta… Esto es lo que percibo de parte de Dios.

Las Obras de Dios.

   El versículo dice que el pueblo de Israel vio las obras de Dios, las conoció. En los clásicos canticos de victoria que elevaban a Dios, lo engrandecían por sus obras, su alabanza era la respuesta a las obras que Dios hacia. Su obediencia y culto a Dios parecieran estar siempre ligados a responder a sus obras.

   El pueblo estaba maravillado con las Obras de Dios. Con su obrar, maravillados con los resultados de un Dios poderoso. (El pueblo de Dios contemplaba su obra)

El carácter de Dios.

   Nada está escrito por casualidad. El versículo, dice que Moisés conoció sus caminos, en la nueva traducción viviente dice que Moisés conoció el carácter de Dios.

   Esto me consumió!!! Quizás lo escuchaste en otras palabras o en boca de otras personas, pero hoy sentí un susurro en mi corazón…

   Mi pueblo conoció las obras que yo hacía, pero Moisés conoció al Dios que hacia todas esas obras.



   Esto retumba en mi cabeza…. Una y otra vez, Javier has conocido mis obras, pero conoces mi carácter? Me conoces realmente?

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… NO es un error, esos puntos significan el silencio en que me encuentro ahora………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

  El pueblo de Israel, vio las obras que Dios hacia, pero Moisés vio al Dios que hacia todas esas obras. (Moisés contemplo a Dios)

La simpleza.

  Amigos, para terminar con la lectura que nos tocaba a mi esposa y a mi hoy, fuimos a


  • Proverbios 9, pero el versículo 6 me detuvo… 

Dejad las simplezas, y vivid…

En la versión actual de la Reina Valera lo dice de esta manera… Déjense de tonterías!!!

   Ahí vino la respuesta, no les miento, en mi mente mientras leía el proverbio, yo decía Señor yo quiero conocerte como Moisés te conoció, y el proverbio me hablo fuerte…

--- Dios: ¿Quieres conocerme? 



--- Yo: claro que si!!! 


--- Dios: Deja la simplezaaaaaaaaaaaa!!!! Déjate de tonterías!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 


   Que fuerte, pero que verdadero. ¿Qué es lo que estamos contemplando hoy? “Me doy cuenta que podemos ver a Dios hasta donde el amor a la simpleza nos permite.”

   Amigos, yo quiero conocer a Dios, yo se que ustedes también, hoy es el día de dejar la simpleza a un lado, dejar de contemplar las obras de Dios, y empezar una relación donde realmente conocemos a Dios en su carácter. Una relación donde sabemos que es Dios no por las cosas que hace o deja de hacer. Una relación basada no en obras de Dios sino en conocimiento de Dios.

   Quiero terminar esta reflexión con las palabras de Pablo en Efesios 1.17-23. (NVI)

   Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.18 Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos,19 y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz20 que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su *derecha en las regiones celestiales,21 muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero.22 Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo,[e] y lo dio como cabeza de todo a la iglesia.23 Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.




Un abrazo a todos 


Javier Varela.